Encuestas, candidaturas a la baja y el estratégico segundo lugar
Ricardo V. Santes Álvarez
El 16 de mayo, comentando los resultados de las encuestas presidenciales de México, apunté que su similitud parece propiciar un ambiente de acuerdo generalizado sobre las posiciones a las que los candidatos realmente pueden aspirar. Que sin hacerse explícito, en el imaginario social se construye la idea que ya todo está decidido; y que si un aderezo puede haber en esta elección es el de saber quién queda en segundo lugar.
En esta semana se publicaron más encuestas, con resultados que no desafían ese escenario cultivado cuidadosamente ocasión tras ocasión. La encuesta de UNO-TV-María de las Heras vuelve a dar el tono distinto, al marcar la diferencia entre el primero y el segundo lugar en 8 puntos, y del primero con el tercero en 13 puntos. En el otro extremo, Milenio-GEA ISA informan que el primer lugar está muy lejos (a 21.6 puntos) del segundo sitio, y por supuesto aún más lejos (a 26.4 puntos) del tercero. La idea de que ya todo está decidido pinta indestructible.
UNO-TV-María de las Heras, SDPNoticias.com-Covarrubias y Asociados, El Sol de México-Parametría, y Consulta Mitofsky afirman que el señor Andrés Manuel López Obrador va en segundo lugar. Por su parte, Milenio-GEA-ISA y Rafel Giménez (encuestador contratado por el PAN, según la revista Proceso) informan que es la señora Josefina Vázquez Mota la que ocupa esa posición. No queda claro, por tanto, quién aventaja.
El presidente ejecutivo de GEA-ISA pretendió aleccionar sobre lo que dicen las encuestas: “Uno, que Peña Nieto va adelante, no sé si en torno a 10 o a 20 puntos, pero va adelante; dos, que la contienda por el segundo lugar es cerrada, no sé quien va arriba, pero sé que va cerrada” (ADN Político, 21 de mayo). Si el lector duda de los resultados que ofrecen las encuestadoras, quizá deba ser cuidadoso al decirlo; porque puede encontrarse con respuestas como la que dio ese directivo de GEA-ISA en referencia a un comparativo entre los resultados de su empresa y los de Covarrubias: “Solamente desde la ignorancia y el partidismo puede decirse que ‘Covarrubias dice la verdad y GEA ISA miente’”.
En ese razonamiento, solamente por ignorancia y partidismo puede dudarse de los resultados de las encuestadoras. Sin embargo, para quien aún se atreve a cuestionar, viene al auxilio la opinión del académico John Ackerman (Proceso, 20 de mayo), quien pone en duda los análisis de la “comentocracia” que sostiene al “indestructible” puntero, señor Enrique Peña Nieto. Ackerman afirma que la encuestadora (en este caso se refiere a Mitofsky) sólo alcanza a captar la intención de voto de 3 de cada 10 viviendas visitadas, con lo que en los resultados se presume, únicamente, lo que opina el 30% de los encuestados: “Este grupo minoritario es sesgado de origen porque se encuentra conformado exclusivamente por personas a quienes les parece conveniente publicitar su preferencia electoral a un encuestador extraño. Se quedan fuera todos los ciudadanos que piensan que externar su preferencia electoral podría generarles más problemas que beneficios. Simplemente no sabemos entonces qué opina ni como votará el otro 70% más discreto de la población.” Ackerman remata: “Aunque por los acontecimientos recientes no sería demasiado atrevido afirmar que una gran parte de esta “cifra negra” seguramente piensa votar en contra de Peña Nieto”.
A riesgo de causar irritación, considero que la idea de que ya todo está decidido, esa que se pretendió insertar lentamente en el imaginario social, ya se derrumbó. El actual candidato del PRI no es invencible. El PRI debe actuar pronto. La video-columna de David Varona Fuentes que aparece en este medio, sobre una presunta conversación entre Pedro J. Coldwell y Enrique Peña Nieto, sugiere que, como se dice coloquialmente, el PRI está “bajando” a su candidato. Varona comenta que en Veracruz lo baja, al menos de los espectaculares. En Baja California parece darse un fenómeno similar.
Varona Fuentes describe que, por motivo de una caída de la campaña, los altos mandos del PRI ya piensan en un sustituto de Peña Nieto. Suena a delirio, azul o amarillo, especular que el candidato a quien las encuestas atribuyen tanta ventaja pueda ser cambiado. Pero si hay una institución política que sabe sortear casi todo tipo de adversidades con la mayor solvencia posible, esa se llama PRI. Y en estos momentos el PRI vive un dilema: 1) mantener un candidato rechazado por muchos sectores pero a quien, se dice, apuntalan poderosos intereses, siendo el principal la televisión, o 2) conservar su viabilidad como organización política, que se debe a su propia historia, buena y mala, y no a los intereses de los medios.
Me ocuparé ahora de lo que llamo “el estratégico segundo lugar”. Tanto Vázquez Mota como López Obrador afirman que el retorno del PRI sería muy grave. De cara a las tendencias publicitadas por los medios tradicionales, conviene saber qué piensan y harán al respecto estos presidenciables. En esta misma semana se mencionan acercamientos entre representantes de ambos con la pretensión de acordar una candidatura única que permita competir en la contienda con mayores posibilidades. La decisión se daría en función de quién esté mejor posicionado. En principio, dudo que alguien quiera declinar en favor de un(a) adversario(a) con posiciones ideológicas contrastantes. De hecho, Vázquez Mota ya declaró que no declinará a favor de López Obrador; éste, por su parte, no se ha pronunciado. Sin embargo, llega el momento de que manifiesten si su interés por el país es mayor que el interés personal o de partido.
De las seis encuestas mencionadas, cuatro colocan a López Obrador en segunda posición y dos a Vázquez Mota. Sopesando otros factores que han surgido en los últimos días (la votación en la UNAM, las manifestaciones de apoyo al candidato de las izquierdas en diferentes países, la concentración estudiantil en Tlatelolco, entre otras), la balanza se inclina a favor de López Obrador. Por supuesto que la candidata azul también puede presumir lo bien que le ha ido en sus actos de campaña en Oaxaca, Mérida, etcétera. Así que, de cara a un posible acuerdo, los pros y los contras deben ponerse en la mesa.
Viene a colación la frase “divide y vencerás” (divide et impera), que fue finamente ilustrada por Maquiavelo en el sexto libro de su obra Los Siete Libros del Arte de la Guerra, de1520, del que aquí presento un pasaje: “Un capitán debería, entre sus acciones, usar todas sus artes para dividir las fuerzas del enemigo, ya sea haciéndole sospechar de los hombres en los que confió, o dándole motivo para separar sus fuerzas, y, con ello, volverse más débil”. El estratégico segundo lugar gira en torno a esta idea: mientras la aspirante del PAN y el candidato de las izquierdas se mantengan separados, luchando entre sí por el segundo lugar de las encuestas, el capitán que comanda la campaña de Peña Nieto está logrando el objetivo.
Diferentes comunicadores insisten en la declinación de la candidata del PAN. Frente a esto, el señor Javier Lozano Alarcón, integrante del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN, afirmó que Vázquez Mota no declinaría por ningún motivo a su candidatura, y menos por el perredista Andrés Manuel López Obrador (El Universal, 21 de mayo). Creo que Lozano Alarcón habla por sí mismo, externando fobias personalísimas y actuando en favor del candidato del PRI. No habla por el CEN panista; mucho menos por Josefina Vázquez Mota. Entre sus virtudes, la aspirante del PAN destaca por tener voz propia, pero sobre todo, una visión distinta del México deseable que la que pueda tener quien como Secretario de Trabajo despreció a la clase trabajadora, precisamente la que Vázquez Mota defiende en su campaña. A fin de este mes, continuando con sus giras, los candidatos del PAN y las izquierdas coincidirán en Cancún. En mi opinión, su interés por México es mayor que cualquier otro. Como siempre, al tiempo.
Twitter: @RicSantes