Futbol y política. Ecos del gobierno federal en Baja California
Ricardo V. Santes Álvarez
El viernes 26 de julio, el equipo de futbol Club Tijuana Xoloitzcuintles de Caliente (Xolos) fue recibido en la residencia oficial de Los Pinos por el jefe del ejecutivo federal, de quien escucharon personalísima felicitación por haber obtenido el campeonato de liga mexicano… de la temporada antepasada. Tardía, muy tardía felicitación, pues los Xolos se coronaron el 2 de diciembre del 2012 venciendo a domicilio al Toluca, en el estadio Nemesio Díez, en la capital mexiquense. El Club América fue campeón en el siguiente torneo, y actualmente estamos en el arranque de una nueva competencia. La tardanza fue reconocida por Enrique Peña Nieto de esta manera: “sé que estamos retrasados […] le ganaron al Toluca y podrían pensar que por eso me tardé para recibirlos”. Él lo dijo.
Xoloitzcuintles se ha convertido en una institución deportiva de gran atracción, que ha causado revuelo en Tijuana y allende las fronteras; al grado que, cuentan las crónicas, muchos que expresaban simpatía por otros equipos ahora vuelcan su apoyo a los “perros sin pelo”. No es para menos; en su corta existencia, Xolos ha logrado más que muchos otros que por décadas han competido en la división mayor del balompié nacional. En sus arcas guardan ya el mencionado campeonato liguero y el orgullo de haber estado a un penal (ese malogrado penal de Duvier Riascos) de eliminar al actual campeón de la Copa Libertadores, el Atlético Mineiro, con todo y su estrella Ronaldinho.
En el tiempo transcurrido, ha habido renovación en algunas líneas, de manera que varios de los otrora campeones no estuvieron en Los Pinos.
Pese a todo, el homenaje a los Xolos pasó poco menos que desapercibido en los medios. La nota fue acaparada por las palabras de respaldo presidencial a ese desastre denominado “Selección Nacional”, que recién había sido derrotada y eliminada por Panamá de la Copa de Oro realizada en Estados Unidos, y que también fuera eliminada de la Copa Confederaciones celebrada en Brasil durante el mes de junio. No hace diferencia que el grupo de perdedores en Estados Unidos sea distinto de los perdedores en Sudamérica, pues los segundos, donde se lista a los Chicharito, Guardado, Maza, Giovani, Salcido, Corona, etcétera (es decir, “los mayores”) son dirigidos por los mismos de pantalón largo; así es, los mismos. Peña manifestó que él los apoya, que “se la juega con la selección nacional”; en fin, aprovechó la reunión con los tijuanenses para manifestar su posición.
Seguramente por lo narrado no mereció atención el hecho que, en el citado encuentro, Peña Nieto estuvo acompañado, entre otros, por Emilio Chuayffet, secretario de Educación, y Juan José Guerra Abud, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales; asimismo, que develó placa conmemorativa al título de “los perros” junto con el empresario Jorge Hank Rhon, un hecho inédito en los recibimientos presidenciales a los equipos campeones del futbol nacional. Aires del Estado de México que parecen detalles, nada más que detalles.
El pasado lunes 29, Baja California volvió a hacer presencia en el Distrito Federal. En esta ocasión, el gobernador electo, Francisco Vega de Lamadrid, fue recibido por Peña Nieto. De acuerdo con escueta nota de la Presidencia, la entrevista versó sobre temas de colaboración conjunta entre la Federación y la entidad. Aquí solamente transcurrieron 22 días desde aquel 7 de julio cuando se llevaron a cabo elecciones para gobernador, presidentes municipales y diputados locales, y en donde el abanderado a la gubernatura por el PRI, Fernando Castro Trenti, fue derrotado por el panista Vega.
En torno a ese suceso, se tejen historias sobre una supuesta “concertacesión”, así como respecto a una derrota consentida por el propio tricolor, pues Castro Trenti no pertenece al grupo afín al presidente. Vale recordar que las crónicas recogían que el “candidato natural” a la gubernatura era el empresario Jorge Hank; pero de ahí no pasó. Genio y figura, Hank sigue aspirando al cargo público más alto en la entidad, pues a pregunta expresa ese 7 de julio cuando acudió a depositar su voto, respondió que aún mantiene “el gusanito” de gobernar Baja California. Aires del Estado de México que parecen detalles, solamente detalles.
Si uno se pregunta por qué Peña Nieto dejó pasar tanto tiempo para felicitar personalmente a los Xolos, no faltarán justificaciones: 1) Recién asumía posesión de su encargo; 2) Estaba firmando el Pacto por México; 3) Afinaba el Gabinete; 4) Preparaba su primera Navidad como Presidente; 5) Planeaba la Reforma Educativa y pensaba en La Maestra; 6) Se molestó porque perdió el Toluca; 7) Felicitar a Xolos se prestaba a interpretaciones erróneas de cara al proceso electoral local; 8 Un largo etcétera. En similar tenor, los 22 días que le tomó recibir a Francisco Vega parece un tiempo simplemente perentorio.
En cualquier caso, las felicitaciones obsequiadas a los Xolos y al gobernador electo dejan ver el interés porque las aguas de la política y (¿por qué no?) del futbol se encaucen de la manera más conveniente al grupo en el poder. Sugieren que la federación sigue atenta al acontecer del norteño estado.
Veremos entonces qué novedades ocurren de aquí a la toma de posesión del nuevo gobierno, en el mes de noviembre. Por lo pronto, el gobernador electo afina su gabinete y, dado que no ha “soltado prenda”, sería normal que varios aún no nombrados abriguen esperanzas de ser considerados; máxime que él mismo afirmó “necesito a todos”.
Por cierto, en materia de futbol un sector del grupo en el poder acaba de ratificar al actual técnico de la selección, José Manuel de la Torre quien, casualmente, llegó al representativo nacional en 2010, luego de dirigir al Toluca, con el objetivo de llevar a México al mundial de Brasil 2014. En los siguientes partidos eliminatorios se verá si este personaje puede corregir sus gravísimos errores, enderezar la nave y cumplir con el propósito; queda esperar que tenga muy presente que Peña Nieto “se la juega con la selección nacional”.
Twitter: @RicSantes
Fecha de publicación en otros medios: 30 de julio de 2013
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