López Obrador: el arte de tejer fino
Andrés Manuel López Obrador me invitó a ser candidato a Fiscal General de la República. Le agradezco públicamente y lo tomo como un honor. […] Obrador me invitó porque pienso distinto y no me puso condiciones. Me sorprendió la propuesta, habla más de su templanza que de mis merecimientos […] Opino, escribo e impugno sus visiones económicas y sociales, formé parte del comité de campaña presidencial que lo venció en 2006 por unos cuantos votos; concedí entrevistas, arengué en mítines, repartí volantes, todo para que no llegara a Palacio Nacional, y presidí al PAN, su acérrimo rival[;] y sin embargo, me convocó […] ¿Temen a AMLO por pavor a perder privilegios, dinero y poder? (Germán Martínez Cázares, ex líder del PAN, artículo publicado en Reforma y reproducido parcialmente por Sin Embargo, 31 de enero de 2018) |
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Tal vez usted recuerde a Germán Martínez Cázares como secretario de la función pública, y luego dirigente nacional del PAN, allá en los aciagos días del calderonismo. Tal vez le recuerde como el enemigo acérrimo y crítico mordaz de Andrés Manuel López Obrador cuando éste denunciaba el fraude electoral que le fue aplicado en su primer intento por llegar a la presidencia, en el año 2006. O tal vez le recuerde mejor por aquel desafortunado chiste que se atribuye a su persona, desprendido de una conversación telefónica con el actual senador panista, Roberto Gil Zuarth. Palabras más, palabras menos, dicha conversación, apenas posterior a la muerte del entonces secretario de gobernación, José Francisco Blake Mora, en presunto accidente aéreo en noviembre de 2011, transcurre así: Luego del consabido saludo, Germán Martínez le dice a Gil Zuarth: —“Llega Blake al cielo y se encuentra a Juan Camilo y le dice ‘puta, estaríamos mejor con López Obrador’”. Las risotadas del interlocutor no se hacen esperar, balbuceando: —“No sea cruel patrón… hijo de la chingada” Más risas. Por supuesto, los aludidos negaron la veracidad de la especie. Haciendo más historia, para contextualizar, Juan Camilo Mouriño fue también secretario de gobernación de Felipe Calderón y, como Blake Mora, murió en un presunto accidente aéreo, en noviembre de 2008. En 2009 Germán Martínez se alejó de la administración calderonista; según, por un distanciamiento con el jefe luego de la derrota electoral del panismo en las elecciones intermedias de ese año. El día de hoy, Germán Martínez hace nota nacional. En el periódico Reforma, en artículo titulado “AMLO ¿peligro para México?” expresa las reflexiones que se recogen en la cita literal de arriba. Sus manifestaciones merecen análisis desde al menos cinco ángulos. En primer lugar, las emite un ex-dirigente del PAN, y aún militante de ese partido quien, contrario a sus pecados de juventud (cuando, como él confirma, en 2006 insultaba a López Obrador cual furibundo pandillero, en la misma medida en que ensalzaba y defendía rabiosamente el “triunfo” de su jefe Felipe Calderón), hoy expone sus puntos de vista con aplomo y madurez intelectual. Parece claro que, ahora, habla un político de criterio amplio, más interesado en la cosa pública que en cuidar las espaldas de una facción partidista. Segundo aspecto es que Martínez prefiere ocupar el espacio en Reforma para hablar del dirigente de Morena y seguro candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, antes que del también seguro candidato presidencial del “frente” PAN-PRD-MC, Ricardo Anaya. El mensaje, por tanto, es que Anaya no las tiene todas consigo, ni siquiera al interior de su propio partido; no es extraño entonces que se asevere que por su ambición, inmadurez, falta de tacto, y recurrente actitud traicionera, militantes azules estén optando por buscar otras opciones político-electorales. En tercer lugar, reconoce la importancia sustantiva de restablecer el tejido social. En sus palabras, la necesidad de “reconciliar al país”. Con esto, se explica por qué su contribución se enfoca al líder de Morena y a nadie más. Comprende que solamente un personaje como López Obrador puede traer a México la tan ansiada paz social. Eso, reitero, habla de su evolución intelectual, quizá más en el sentido weberiano de vivir para la política que de la política. Como cuarta consideración, Martínez expone, públicamente, que fue invitado por el líder de Morena a la fiscalía general de la república. Tal gesto, lo interpreta adecuadamente el ex-presidente del PAN, es más político que legal. En el momento actual no podría ser de otra manera. Y es que, precisamente, lo que demanda nuestro país es hacer mucha política. He sostenido en foros diversos, que la política es la expresión máxima de la convivencia social; y que, desafortunadamente, la sociedad mexicana está huérfana de ella. Se necesita reconciliar al país, urge reconstruir el tejido social, a todos interesa vivir mejor. Sí, la política es imprescindible. Finalmente, un quinto aspecto que debe destacarse es la noticia misma que sobre el líder de Morena nos da Germán Martínez. Afirma que López Obrador le buscó e invitó a sumarse a su proyecto. El hecho sigue hablando de un Andrés Manuel, —“Andresmanuelovich” para sus detractores—, con alto sentido de la política como arte y como práctica del día a día, con invariable convicción que lo que hoy se requiere es la suma de voluntades, de puntos de vista plurales y hasta disímiles; pero con una meta clara y concreta: un mejor México. Una pregunta que se hace, y que muchos compatriotas, aún dudosos sobre por quién votar, se hacen recurrentemente acerca de AMLO, es: “¿Me (nos) puede engañar? La respuesta sin duda es sí. Por eso debemos cuidar el sistema de límites, división y rendición de cuentas en el ejercicio de todos los poderes”. Ciertamente, un gobernante, sea quien sea, por sí solo hará nada, pero con el pueblo hará todo. El reto es el trabajo corresponsable de ambos universos, quien gobierna y quien es gobernado. Una apreciación final del artículo referido, que no tiene desperdicio, es la siguiente: “Ojo. Si Andrés Manuel gana, tendría menos poder que Vicente Fox, del que fui su abogado y siento vergüenza haberlo llevado a la silla presidencial. Es incomparable el enorme sentido de la historia de México que tiene el tabasqueño, frente a la asnería del que sacó (y metió) al PRI de Los Pinos”. El camino hacia las elecciones de julio tiene vericuetos, dimes y diretes, y mucha guerra sucia contra el puntero en las encuestas. En esa medida, las opiniones de Germán Martínez adquieren relevancia. La decisión, está en cada uno. |
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Fuente de imagen: Tercero Díaz. Cuartoscuro | ||||
Twitter: @RicSantes | Fecha de publicación en otros medios:
Plumas Libres, 1-feb-2018 |